Representantes del Gobierno evaluaron muy favorablemente los resultados de la gira realizada por Asia y Europa. Además de los encuentros con altos representantes políticos, la delegación avanzó en acuerdos económicos que permiten alentar expectativas de inversiones en áreas claves, principalmente el puerto de aguas profundas y el ferrocarril, las que llevarían a una verdadera “revolución logística” en el país.

El Presidente Mujica no ocultó que viajó a China y España con el objetivo de lograr apoyos para dos proyectos que considera estratégicos, “dos paquetes que quiero dejar atados antes de irme”: la construcción del puerto de aguas profundas y la recuperación del ferrocarril. Le seguían en prioridad el desarrollo de la industria naval, las energías renovables y la pesca.

Y aunque la cautela ha sido en estos días consigna común de los voceros oficiales que acompañaron al Presidente, todos admiten que el gobierno chino dio el aval político para la concreción de estos proyectos y que toda la responsabilidad quedó ahora en manos de los operadores de gobierno uruguayos, que tendrán que concretar las propuestas que han venido elaborando y evaluar las alternativas de asociación y financiación en estos proyectos, o sea trabajar mucho y tomar decisiones rápidas.

"Es a nosotros a quienes nos quedaron muchos deberes”, admitió el canciller Luis Almagro a esta Secretaría de Comunicación. “La pelota quedó en nuestra cancha, nos queda mucho trabajo por delante, pero el camino está abierto”.

Lo cierto es que la sucesión de entrevistas que se concretaron durante la visita a la República Popular China dejó en claro que no hay obstáculos para avanzar y lograr que los proyectos se concreten.

Primero fue el encuentro con el Banco de Desarrollo Chino, que podría ser un instrumento idóneo para la financiación de la actividad de empresas chinas en nuestro país, y que decidió abrir una sede en Uruguay.

Pero no fue menor la atención de las más grandes empresas chinas, enormes corporaciones trasnacionales con operaciones en todo el mundo, como la CCCC, especializada en puertos de aguas profundas, CRM y CSIC, o el interés por concretar negocios con Uruguay de las autoridades de los ferrocarriles, el astillero y el puerto de Tianjin, un centro industrial, financiero y de servicios de primer nivel en China.

Finalmente, y lo más importante en esa etapa de la gira, la reunión de la delegación uruguaya con el Presidente Xi Jiping y parte de su gabinete de gobierno.

Participantes en el encuentro comentaron muy positivamente la respuesta que el mandatario chino dio a cada una de las solicitudes planteadas por el Presidente uruguayo. “Tomó personalmente nota de los planteos, y los respondió uno por uno, con propuestas concretas y argumentadas”, destacaron.

Otro elemento destacable fue la duración de la reunión, que se prolongó media hora más de lo que había sido anunciado, hecho que quienes conocen las costumbres chinas consideraron poco frecuente y muy significativo, demostrativo del marcado interés de las autoridades chinas por la reunión.

El canciller Almagro, que fue embajador en China y conoce el funcionamiento de su gobierno, y empresarios uruguayos que negocian con el país asiático desde los años ’80 y viajan hacia allí regularmente, coincidieron que en China la diplomacia actúa en forma muy concreta, y que la voluntad expresada por el Presidente hay que considerarla una decisión firme, que se traducirá rápidamente en directivas para organismos subordinados y empresas. Lo mismo puede decirse de los acuerdos alcanzados en los múltiples encuentros realizados en el País Vasco y Galicia.

Tanto el acuerdo general firmado por el Ministro de Industria, Energía y Minería con el grupo empresarial cooperativo Mondragón, principal grupo económico de Euskadi, como el decidido interés en invertir en nuestro país y los compromisos asumidos por el gobierno gallego abren perspectivas ciertas de colaboración con Uruguay en la construcción del puerto de aguas profundas, la industria naval y las energías renovables.

La delegación uruguaya visitó el puerto de aguas profundas de La Coruña, un prodigio de la ingeniería, en cuya construcción las empresas gallegas adquirieron una enorme experiencia.

Especial interés expresaron las autoridades gallegas por lograr colaboraciones en el campo de la industria naval, en la que Galicia tiene niveles de excelencia y mucha capacidad ociosa debido a la crisis, que cayeron como anillo al dedo para el interés uruguayo en desarrollar un clúster naval, y la construcción de barcazas para el transporte por vía fluvial, pensando en el mercado brasileño, al que Uruguay logró libre acceso.

El Presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, hablando ante 50 de los principales empresarios gallegos que ofrecieron un almuerzo al Presidente Mujica, resumió ese interés, asegurando que Galicia y sus empresas quieren invertir y participar en el desarrollo de todos estos emprendimientos.

“Si finalmente ponemos en marcha el proceso para la construcción del puerto de aguas profundas y para la recuperación del ferrocarril, y si a eso le sumamos otras obras que el Gobierno ya está procesando, podemos vislumbrar que para dentro de tres o cuatro años tendremos un cambio de calidad en la logística del país”, afirmó Luis Almagro.

Por supuesto todas estas obras deberán seguir los trámites legales correspondientes, y superar las discusiones parlamentarias, “pero nadie puede negar que si concretamos lo que quedó propuesto, nuestro país será radicalmente diferente, cualitativamente mejor a lo que ha sido hasta ahora”, añadió.

Será una verdadera revolución logística. En la lista pueden incluirse la planta regasificadora, en pleno proceso de adjudicación, la multimillonaria inversión de UTE para construir la planta de ciclo combinado de Punta del Tigre, la prospección petrolífera impulsada por ANCAP y sus alentadoras perspectivas, el pujante crecimiento de la energía eólica, de la biomasa y lo que se espera sea, tras las recientes decisiones de impulso estatal, una explosión de crecimiento de las instalaciones de energía fotovoltaica.

Puede añadirse aún el buen funcionamiento del puerto de Montevideo, la actividad al tope de su capacidad de Nueva Palmira, y la superación de los obstáculos, a pesar de las dificultades, para concretar el mantenimiento del Canal Martín García así como para retomar procedimientos para iniciar su profundización, que se suma a los acuerdos para el dragado del Rio Uruguay.

A partir de esa plataforma, el país podrá encarar muchas nuevas iniciativas, que lo pondrán en carrera para inversiones cada vez mayores y de mayor calidad. El propio Presidente Mujica comentó días pasados que si todas las obras de generación de energía llegan a buen puerto, Uruguay no solo tendrá una matriz energética cualitativamente superior, sino que además podrá contar con energía abundante y más barata. Y si producimos hierro, y tenemos disponibilidad de energía abundante y barata, eso será clave por ejemplo, para hacer posible el desarrollo de una industria siderúrgica, explicó.

Los compromisos alcanzados permiten ubicar a esta gira como un punto de inflexión en toda la gestión del Gobierno, un momento en el que comienzan a cuajar muchos esfuerzos que se han venido desarrollando desde hace tiempo y por muchos actores. El camino apenas ha iniciado, y faltan mucho trabajo y muchas decisiones, pero la revolución logística parece haber quedado al alcance de la mano.

Fuente: Presidencia Uruguay