Davos (Suiza), 24 ene (EFECOM).- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, presentó el pasado viernes en el Foro de Davos un panorama alentador para la inversión en el que cobra protagonismo la creciente clase media del país y la apuesta de su gobierno por mantener el proceso de concesión a la iniciativa privada.
“Mi Administración siempre ha dado la bienvenida a los inversores”, indicó desde la localidad alpina de Davos, donde subrayó que la actual situación económica no debería “hacer sombra” a las posibilidades en sectores como la energía o el transporte. Su mensaje fue de confianza en un momento en que tras registrar una expansión del 7,5 % en 2010, último año de Luiz Inácio Lula da Silva en el poder, el crecimiento económico de Brasil con ella fue del 2,7 % en 2011 y del 1 % en 2012, mientras que los expertos calculan que en 2013 no pasará del 2,3 % y que esa tasa se ralentizará en 2014.
La ralentización del crecimiento de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), justamente, es uno de los asuntos que se debate desde el miércoles y hasta mañana, sábado, en Davos. En su primera asistencia a esta cita entre la elite política, económica y social, Rousseff buscó recuperar la credibilidad del mercado, cuando, en su propio país, la Confederación Nacional de la Industria (CNI) ha destacado que “persisten distorsiones que encarecen los proyectos de inversión y desincentivan las decisiones empresariales”.
La presidenta subrayó que Brasil ”requiere y demanda” infraestructuras diversas en materia industrial, energética y de transporte, y destacó no solo la “solidez” de su sistema financiero, sino también los esfuerzos de su gobierno a la hora de controlar la inflación y reducir los gastos públicos.
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