El paper analiza las características del surgimiento repentino y anunciado de China, así como sus implicancias mundiales, en las distintas áreas de vinculación. Posteriormente, se centra en las particularidades adoptadas por su incipiente pero rápida inserción en América Latina, tejiendo fuertes lazos de relacionamiento tanto en el campo del comercio como de las inversiones y generando una relación de dependencia en varias de las economías más importantes de la región.

El actual estado de situación plantea un real desafío hacia adelante, teniendo en cuenta el desarrollo inminente de dos cambios claves: la reconversión de los factores de crecimiento en China, con directa incidencia sobre la cantidad y cualidad de su demanda de bienes y servicios, y la completa incorporación en la OMC a fines de 2015, lo que conllevará un cambio trascendente para los países en la forma de lidiar con la elevada competitividad de las manufacturas chinas.

Documento completo en: http://www.boletintechint.com/boin/OpenFile.asp?file=pdf\AR890.pdf

Fuente: Organización Techint

Perfil de estratos sociales en América Latina: pobres, vulnerables y clases medias

Aunque la pobreza por ingresos se ha reducido a casi la mitad en la última década en América Latina y el Caribe, no todos han logrado entrar a la clase media: la población en riesgo de caer en pobreza por ingresos alcanza cerca de 200 millones.

El PNUD llama la atención sobre la proporción “demasiado alta” de latinoamericanos en riesgo de ver severamente afectado su bienestar en caso de enfrentar algún tipo de crisis –la población vulnerable–, que actualmente es el grupo de mayor tamaño en la región (38%), más de un tercio de la población regional, siendo los que ni se encuentran viviendo en la pobreza (25%) ni han logrado aún ingresar a la clase media (34%).

La clase media (con ingresos entre $10 y $50 dólares al día) en América Latina y el Caribe creció en 82 millones de personas, pasando del 21% de la población en el año 2000 al 34% en 2012. Mientras tanto, la población vulnerable (con ingresos entre $4 y $10 dólares al día) también ha aumentado ligeramente: del 35% de la población latinoamericana en el 2000 al 38% en el 2012, según el análisis del PNUD basado en los datos del Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (CEDLAS). El PNUD destaca la reducción de la proporción de personas viviendo en la pobreza (con ingresos menores a $4 dólares al día) como un gran logro de la región: del 42% en el 2000 al 25% en 2012.

We’re living in the Information Age, but relationships are still the currency of business – perhaps even more so, thanks to e-networking. Just as currency values rise and fall, so can the quality of relationships. The most common cause of a squandered relationship is selfishness – focusing on your own self-gratification, prioritizing your needs over others’, wanting to always be right, taking sole credit for the work of many, and other “Me First” behaviors.

Selfishness is a poor approach to effective personal branding; it has an incredibly negative impact on relationships, and relationships are the key to your career success and upward mobility. On a bigger scale, selfishness in a leader impacts the team’s morale, engagement, retention and productivity. Selfishness also makes work less interesting.